Con esta técnica se evita el trabajo de teñir y lijar la madera repetidas veces hasta conseguir el acabado deseado.
Decapado
Consiste en la eliminación parcial de la capa más superficial de pintura o barniz de un objeto, de manera que se vea la capa de pintura anterior. Con esta técnica se consigue dar al objeto la apariencia de viejo o desgastado.
Se puede conseguir de dos formas: lijando la superficie para que se vea la capa anterior de pintura o imitando este lijado mediante una pátina.
En el caso de la pátina, se aplica una capa de pintura sobre otra capa ya seca, para ser inmediatamente retirada con un paño. No se debe dar una capa de pintura uniforme, sino unos brochazos sin llegar a cubrir completamente la pintura sobre la que se está dando. Al retirar la pintura con el paño se debe seguir la dirección de las pinceladas.
Craquelado
Consiste en agrietar una capa de pintura para que se vea la capa de pintura inferior, imitando un envejecimiento por el tiempo.
Primero se aplica la pintura que se verá por las grietas. Después se aplica el craquelador utilizando un pincel ancho y plano, sin superponer ni repasar pinceladas, ya que se retiraría el craquelador. El grosor de las grietas que queden dependerá de la carga de craquelador que se de con la brocha.
Es recomendable dejar secar un día entero.
Por último se aplica la pintura que se va a agrietar. Se puede aplicar con un pincel siguiendo la dirección de las pinceladas del craquelador, o con una esponja.
Estarcido
Para hacer un estarcido se utilizan unas plantillas llamadas stencil. Son plantillas que llevan recortado el motivo que se va a pintar.
El estarcido consiste en aplicar pintura acrílica con un pincel grueso y de punta plana sobre la plantilla que se pone sobre la superficie a decorar.
Se coge poca cantidad de pintura y se retira complétamente el exceso de pintura del pincel sobre un paño, para después aplicar la pintura dando golpes verticales con el pincel e incidiendo más o menos en una zona según la transparencia que queramos.